lunes, 5 de noviembre de 2012

El repartidor

Hace un tiempo ya que soy repartidor y por mas que no sea el trabajo mejor pago del mundo es algo que disfruto mucho de hacer. Me gusta andar por la ciudad sobre todo los fines de semana por la noche. Y creo que esto hace que tenga mucha más relación con el cliente. O eso es lo que yo intento cuando llevo un pedido a alguna casa. Creo que el cliente debería quedarse satisfecho no solo con la comida sino también llevarse una buena impresión del servicio de reparto que se le está otorgando. Por eso también es muy importante para mí la puntualidad porque no solo el cliente estará insatisfecho si se tarda mucho con el pedido sino que también esto tendrá otras consecuencias. Como por ejemplo que no te den propina por llevarlo o que directamente no vuelva a confiar en el restaurant debido al incumplimiento del servicio que tuvo. Generalmente me gusta ir cambiando de restaurantes con los cuales trabajo pero ahora ya hace un tiempo que hago delivery en Recoleta porque la zona es bastante linda y la gente con la que trabajo también tengo buen trato entonces por el momento prefiero quedarme aquí. Creo que nosotros somos el eslabón más débil de la cadena de comida pero por otro lado somos uno de los más importantes porque sino la gente no pediría tanto delivery y puedo asegurarles que cada vez es más la gente que los hace. Por eso en esta cadena es importante que todo esté a la perfección no podemos dejar de que algo salga mal porque terminamos teniendo clientes insatisfechos y por eso generalmente es que termina bajando la demanda. Por suerte donde estoy trabajando en este momento todo funciona como un reloj y nadie puede quejarse. Es muy agradable trabajar en ambientes donde todo esta perfectamente ordenado.